Club de Rugby Liceo Francés - Casa Stark
'El invierno se nos echó encima'Erigida como una de las grandes familias del rugby madrileño, los lobos del Liceo han dominado la zona oriental de la capital hasta la aparición de un vecino en el distrito. Si bien no son los reyes en el Norte, su estilo sí que ha sido siempre la esencia del rugby más allá del muro pirenaico que separa nuestro país de la vecina Francia. En los cachorros más jóvenes y en sus aventuras norteñas reside la esperanza de esta ancestral familia. Sin embargo, el paso del tiempo parece hacer mella a una de las casas más antiguas del universo ovalado madrileño, pues su influencia y poder ha ido decreciendo en una deriva opuesta a la vivida en la otra 'orilla' del barrio.
El Ramón Urtubi, su particular 'Invernalia', no ha sido tomado aún, pero en él ya comienzan a escucharse voces que hablan de rendición, partidarias del traslado a otros campos que les permitan cobijarse y capear así las inclemencias del crudo invierno que se aproxima.
Olímpico Rugby Club - Casa Arryn
'Tan altos y oscuros como el plástico de nuestro Valle'Los dueños del Valle...de las Cañas. Ante el exilio protagonizado por los piratas del CRC en otro de sus viajes para buscar tesoros ocultos dentro del rugby español, Olímpico aprovechando su 50 aniversario como club, emuló a la familia Arryn, que en su día acabó con el último hombre que permanecía en el Valle, en este caso, el de las Cañas, y se hizo con su mando. Muy distinto, eso sí, al ubicado en las Montañas de la Luna, cuya luminosidad y altura impresiona todavía más que el exceso de plástico de su homólogo de Pozuelo. En este caso no hizo falta recurrir al homicidio, pues su jefatura como estirpe viene sujeta a la historia originaria y a una trayectoria ascendente, tanto la agónica victoria por un punto para alcanzar el cetro de la última Primera Nacional; como la rebelión de sus huestes femeninas, las cuales se proclamaron campeonas, rompiendo así la hegemonía en la División de Honor de las intratables INEF Barcelona y Crat Coruña.
Sin embargo, esta temporada, tras el regreso de CRC, -anteriormente conocido como Rugby Atlético de Madrid, anteriormente Polideportivos & Fitness CRC, anteriormente Bwin Pozuelo...-, Olímpico tendrá su enésima prueba para revalidar su derecho a sentirse dueños de su Valle, él mismo del que huyó, seducido por las ínfulas de grandeza, su errante rival.
Los Árbitros - La Guardia de la Noche
'El partido se avecina, ahora me visto de rosa. No terminará hasta que pite. [...] Soy el silbato en el caos. Soy el vigilante de vuestros tacos, quien eterniza las melés y se hace llamar con todas las ínfulas posibles 'señor'. Entrego mi tiempo al arbitraje, durante este partido y todos los que estén por venir'.Los vigilantes de nuestro deporte, aquellos que dedican sus esfuerzos a velar por el orden y concierto del caótico mundo oval. Altivos y señoriales, la tradición les dota de supuestos poderes sobrenaturales y una autoridad a la que todo jugador debe plegarse si no quiere ver peligrar su participación en el Juego de Gordos. Los años pasan y la gloria y el fracaso juegan con el destino de cada una de los blasones de esta partida, pero ellos, bajo sus pieles rosas, más propias del gaznate de los buitres, permanecen impertérritos al paso del tiempo. Por otro lado, y al igual que algunos ilustres miembros que protegen el Muro más famoso de Poniente, pueden llegar a quebrar, de hecho nos consta que así ha sido, algunas parcelas de su juramento. El 'celibato del silbato', cuya prohibición impide confraternizar de manera carnal con aquellas jugadoras por las que deben velar, se queda tan solo en una simple rima consonante ante la concupiscencia de estos vigilantes del oval.
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario