“Emancipate yourselves from mental slavery;
None but ourselves can free our minds”.
Corría el año 1980 y Robert Nesta Marley
Booker rompía con su forma de interpretar música para sacar una canción
muy íntima y en acústico, que se convertiría en un verdadero himno. La
canción se llamaría Redemptión Song. Se trataba de un tema compuesto a partir de un discurso pronunciado por el activista africano Marcus Garvey en 1937.
La letra habla de un tópico del panafricansimo, la emancipación
intelectual del individuo como única manera de que una persona o
colectivo pueda considerarse independiente y libre. Pero también es una
reflexión sobre el choque de culturas y sobre las relaciones de poder a
partir de los símbolos y la coacción.