Un
apagón producido en la conocida red social del control de asistencias
deportivas, Teamer, ha provocado el pánico entre los jugadores del XV Hortaleza. Todo comenzó tras la última jornada de liga cuando los dragones, aun
relamiéndose las heridas de sus derrotas ese fin de semana, esperaban la ya
clásica notificación del Teamer para los entrenamientos de la semana siguiente.
Las alarmas empezaron a sonar cuando el lunes a las XV.00 de la tarde, la hora
del dragón, sus móviles seguían sin notificar las citas deportivas de la
semana. Acostumbrados a la puntualidad metódica del cuerpo técnico, los integrantes
del equipo de rugby de Hortaleza entraron en pánico pensando que el Efecto 20XV
había provocado un apagón sistemático en sus dispositivos electrónicos.
Algunos jugadores, los trescuartos, especialmente los senior que juegan en la posición de medio, centro o zaguero, y algún tercera avispado, se dieron cuenta al consultar otras aplicaciones en sus móviles que el fallo no era sistemático y respiraron aliviados al ver que podían actualizar sus estados de Facebook, Twitter y Adoptauntio. Otros integrantes del equipo abisinio, sin embargo, cayeron en un bucle existencial al recordar la máxima del cuerpo técnico -"Todo lo que no está en el Teamer no existe"-. Muchos de ellos, sobretodo primeras líneas, juveniles con la hormona taconando flamenco y algún que otro segunda cerril, le daban la vuelta al aforismo planteándose preguntas trascendentales del tipo: "Si no hay Teamer y todo lo que está fuera de él no existe. ¿Yo existo?".
Si bien muchos temían que sus ruegos y demandas por vías alternativas de comunicación acabaran cayendo en saco roto, los más puntillosos, tomándose de forma admirable y nada sospechosa la literalidad del rotundo axioma dela entrenadora los entrenadores, optaron por no asomar sus lomos por las instalaciones deportivas del XV.
A la espera de que se confirmen los datos del estrago, el temido Efecto 20XV se convierte en el segundo desbarajuste que trastorna la mecánica habitual de los entrenamientos, después de que a finales de enero se extendiera por Canillejas el fatídico virus del IRBola.
A estas horas el Teamer funciona con total normalidad.
Algunos jugadores, los trescuartos, especialmente los senior que juegan en la posición de medio, centro o zaguero, y algún tercera avispado, se dieron cuenta al consultar otras aplicaciones en sus móviles que el fallo no era sistemático y respiraron aliviados al ver que podían actualizar sus estados de Facebook, Twitter y Adoptauntio. Otros integrantes del equipo abisinio, sin embargo, cayeron en un bucle existencial al recordar la máxima del cuerpo técnico -"Todo lo que no está en el Teamer no existe"-. Muchos de ellos, sobretodo primeras líneas, juveniles con la hormona taconando flamenco y algún que otro segunda cerril, le daban la vuelta al aforismo planteándose preguntas trascendentales del tipo: "Si no hay Teamer y todo lo que está fuera de él no existe. ¿Yo existo?".
Si bien muchos temían que sus ruegos y demandas por vías alternativas de comunicación acabaran cayendo en saco roto, los más puntillosos, tomándose de forma admirable y nada sospechosa la literalidad del rotundo axioma de
A la espera de que se confirmen los datos del estrago, el temido Efecto 20XV se convierte en el segundo desbarajuste que trastorna la mecánica habitual de los entrenamientos, después de que a finales de enero se extendiera por Canillejas el fatídico virus del IRBola.
A estas horas el Teamer funciona con total normalidad.
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