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| Fuente: FER |
Acaba 2014, un gran año para el deporte
femenino español al que también contribuyeron nuestras protagonistas del balón oval tras cuajar una meritoria participación en el Mundial de París, y con el inicio del nuevo año el rugby nacional se prepara para presenciar el inicio de la máxima competición femenina: la División de Honor, que celebrará su segunda
edición con 'playoffs' por el título.
Los mismos conjuntos formarán parte de esta edición
que lucharán por un título que defiende Olímpico de Pozuelo, vigentes campeonas al romper el pasado año la hegemonía de las hasta entonces intratables osas del INEF Barcelona. No se han producido por tanto ascensos ni descensos, pues Cisneros ganó su eliminatoria de promoción frente al aspirante Hernani. Las numerosas ausencias de internacionales españolas que han marchado a jugar al extranjero junto a la retirada de otras tantas supondrá un hándicap a esta edición, un tanto descafeinada por estos motivos, aunque esperemos que igual de entretenida y emocionante que las anteriores.
A priori, todo hace indicar que en la parte alta de
la clasificación estarán los conjuntos habituales: las chicas del CRAT Coruña, lideradas por
las internacionales de Seven Vanesa Rial y Paula Medín “Alevín”, tratarán de
dar el asalto definitivo al campeonato, mientras que las Osas de INEF Barcelona
tratarán de recuperar su título de campeonas tras haberse proclamado campeonas de la división catalana. Gallegas y catalanas parten como favoritas.
Por su parte, Majadahonda parte como un tapado con ambiciosas aspiraciones, o así debe de ser tras haberse impuesto de forma en la tradicionalmente competida liga madrileña. Las majariegas batieron en el Valle
del Arcipreste al duro y siempre correoso XV SanseScrum por un estrecho margen (10-7), pero vencieron de
forma contundente a Olímpico de Pozuelo. Precisamente el Olímpico de Pozuelo, partiendo como vigente como
campeón, tiene el difícil reto de repetir éxitos debido a las
numerosas bajas respecto al año pasado (a destacar la retirada de Ana María Aigneren) y sufrirá para reponerlas. No obstante, sigue teniendo una plantilla de
calidad, con internacionales como Isabel Rico, capitana de la selección autonómica de Madrid, recién proclamada campeona de España.
En el mismo grupo de aspirantes en el que se encuentran “Rhinas” y Olímpicas,
tenemos que introducir al GEIG, que lleva varios años en trayectoria ascendente
y el año pasado ya entró en los 'playoff' de la liga. Su incisiva línea de tres
cuartos liderada por Eli Martínez ya plantó cara a las campeonas catalanas, llegando a ganarlas en un partido por 3-0.
Por último, en el vagón de cola se encuentran Getxo Artea, Cisneros y XV Sanse Scrum. Las getxotarras
tendrán que hacerse fuerte en su feudo y seguir con el crecimiento del rugby
femenino vasco, que luchará por jugar el año que viene la primera categoría del
campeonato de España de selecciones territoriales. Cisneros, con la leona Marina Bravo
como estandarte, tratará de huir del último puesto cosechado el año pasado para no
volver a jugarse el todo por el todo en la eliminatoria de descenso ante la
campeona de División de Honor B. Y, finalmente, XV SanseScrum tendrá la dura hazaña de
mantener al club en categoría nacional, tras el descenso de sus compañeros en la competición masculina. Las de San Sebastián de los Reyes tendrán que reforzar su fondo de
armario para que las bajas no vuelvan a afectar a su rendimiento, ya que en la
liga regional fueron de más a menos, plantando cara a las campeonas de Majadahonda pero perdiendo
holgadamente ante Cisneros.
¿Y nuestras dragonas? Pues las chicas del XV de Hortaleza, que gozan este fin de semana de un merecido paréntesis competitivo por tierras francesas (no exento de rugby, por otra parte), volverán a completar la segunda mitad de la temporada en la competición regional. En ella intentarán seguir dando alegrías a la familia de la franja etíope, pues no sólo ha sido un año de crecimiento en el equipo (llegando a constituirse un nuevo equipo con el que dar respuesta al mayor número de jugadoras) sino también de progresión en resultados. Si bien las dragonas no pudieron batir a los representantes madrileños en la DH femenina, se postularon como un serio aspirante a estar en lo más alto del rugby español en un futuro no tan lejano, acabando inmediatamente detrás de estos y plantando cara en cada partido, especialmente el de Cisneros, resuelto por un estrecho margen (12-14), y que da más fuerza si cabe a los ambiciosos sueños de jugar la máxima competición nacional.
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