Cuenca: "La semana en la que debuté con el primer equipo fue increíble"

• Plumas: "El trabajo de cantera es cojonudo"

• El resto: "¡¡¡La del mechero, la del mechero!!!"

'Plumas' y Cuenca.

Diego Cuenca y Alberto Gómez, el 'Plumas', son dos tipos que, a simple a vista, se toman esto del rugby sin ningún tipo de presión. Pese a que son considerados por muchos como el futuro más inmediato del club, sus miradas y sus palabras carecen de vanidad alguna. Aprovechamos el tercer tiempo del último partido contra Rugby Toledo para conversar con ellos. Se encuentra a gusto dicen, no sabemos si por que se sienten arropados por el resto del equipo o porque hemos dejado que se acabaran la ultima fuente de arroz de Los Maños antes de empezar la entrevista. Es turno de que hablen los encargados de liderar la nueva camada de cachorros que el XV Hortaleza moldea de cara a los próximos años.

La primera pregunta es obligatoria. Cuenca, ¿alguna vez has utilizado tu nombre para ligar?

CUENCA: Yo no, pero si que lo han utilizado otros conmigo. Fue más teoría qué práctica.

¿Qué hiciste la noche anterior a la concentración para llegar tan jodido?

CUENCA: Aquí hubo una confusión. A mi nadie me dijo en que iba a consistir eso de la concentración. Yo tenía un cumpleaños y fui sin acostarme y además en el autobús tampoco pude dormir. Importante.

Nos ponemos serios y tal, ¿cómo habéis visto el partido?

CUENCA: Yo desde la grada, bien. En melé hemos estado muy jodidos y a los tres cuartos los hemos visto bastante bien, aunque Plumas el machote no ha pasado muy bien.

PLUMAS: La perspectiva de la línea, jodida. La perspectiva, chunga. Entre que no salían bien los balones de la melé y que yo le daba el pase a Pelut o muy arriba o muy abajo... Pero bueno, al final la cosa ha salido bien. Me ha gustado. Como la semana pasada contra Boadilla: empate en el descanso y en la segunda arrasamos.

Puesto que habéis crecido en la cantera del club, y sin tener en cuenta que Matías el director técnico está frente a vosotros, ¿cuál es vuestra opinión del trabajo que se está llevando a cabo en las categorías inferiores?

CUENCA: Lo voy a decir de corazón y además es algo que ya se lo he dicho a él (Matías) muchas veces. Yo en juveniles no estaba motivado y por eso me subieron al senior y, la verdad, tampoco quería subir. Tuve broncas con Oti y tal, pero también es cierto que ahora estoy demasiado contento.

PLUMAS: Me cuidan mucho. El trabajo de cantera es cojonudo. Llevo jugando aquí desde infantil de segundo año y nunca he tenido ningún problema.

Pero Cuenca, si en juveniles no estabas motivado y no querías dar el paso de subir al senior, ¿qué querías? No hay un equipo intermedio.

CUENCA: Matías me decía que tenía que luchar por un puesto en el primer equipo, pero yo le decía que no valía, pero he estado forzando y al final lo conseguí. Esa semana fue increíble, la verdad. Mi familia me preguntaba el motivo de mi felicidad y les respondía que ese fin de semana iba a debutar con el primer equipo.

'Plumas' dice saber como llevar a Ewok.

¿Os fueron a buscar al colegio o aparecisteis por la sede del club vosotros?

CUENCA: A mi me rescataron del colegio. Andaba jugando de portero, pero dejé el fútbol y me metí en natación. Luego vinieron Matías, Cervi y Pakirrín, y me picaron. 

MATÍAS: ¡¿Qué?! Se andaba juntando con los rumanos. ¡Un desastre!. En el colegio un desastre. La madre estaba como loca, no quería saber nada él.

PLUMAS: Me convenció Dani, el hermano del Gordo, él fue quien me lo dijo. Yo no quería venir, no me gustaba, era futbolero a tope. Pero al final me quedé. El primer año compaginé fútbol y rugby y ya en el segundo dije que le dieran por culo al fútbol y ya del tirón.


De toda la camada de los juveniles, sois quienes han conseguido asentarse y ocupar puestos importantes en los senior, ¿os sentís referentes de vuestros compañeros de las categorías inferiores?

PLUMAS: A mi me llaman Judas en el juvenil por haber pedido que me subieran con el senior (risas). Pero no me arrepiento ni de coña. 

CUENCA: No creo que sea referente. Aunque entiendo que otros compañeros se puedan fijar en nosotros, pero no por ello tenemos presión alguna.

Plumas, ¿qué pasa cuándo Ewok se mete contigo haciendo referencia a la Madrileña?

PLUMAS: A Ewok hay que saber llevarle. Hay que saber llevarle muy bien. En el fondo le quiero mucho porque aunque nos joda, siempre (¿?) lleva razón, el cabrón.

¿A quién os gustaría pareceros?

CUENCA: A Kiko. Cuando estaba en esa época en la que no se sabía si subiría al senior o me quedaba en juveniles, él siempre estuvo encima de mí. Me daba consejos y me enseñaba trucos. Yo creo que me quiere hacer como él.

PLUMAS: A Bodelón.

BODELÓN: ¡Mucho orgullo, joder! Pero se tiene que rapar la cabeza y tatuarse un poco para entrar en la mara. Y ya sabéis como es la integración en las maras. Le metemos en un corro y le hacemos un pequeño pogo.

CUENCA: Quiero decir una cosa de Bode. Un día que salimos le recordé un partido que tuvimos, contra Olímpico creo, que lo pasé super mal. Ese fue. Me cogió Bode cuando acabó el partido, yo estaba con un cabreo que no veas, me abrazó y me dijo: "Veo a mi futuro pilier".

BODELÓN: ¡¡Qué bonito, Cuenca!!

CHEWAKA: ¿Estáis comentando la del mechero?

MATÍAS: ¡Seguridad! ¡Seguridad, por favor! ¿Se pueden llevar a éste?

Vamos a dejar que la gente pregunte.

EL RESTO: ¡¡La del mechero!!

Dicen que cuentes la del mechero...

CUENCA: No sé de que me habláis.

BERNARDO: (serio, como de costumbre) Cuenta la historia del mechero.

CUENCA: Llegamos a una discoteca después de un tercer tiempo. Estábamos Paquirrín, Bodelón, Marcos, Pelut, Plumas y yo. ¿En 'El Intruso' era? Vale, estábamos allí e hicieron una apuesta. Plumas y yo teníamos que conseguir, por separado, tres teléfonos o liarnos con alguna. Quien ganase sería invitado a desayunar por la mañana y al perdedor se le invitaba un chupito esa misma noche. Algo así. Total, que ahí se quedó la cosa, pero al rato se me antojaron unas chuches y Pelut y yo fuimos a la barra a por ellas. ¡Las robamos! ¡Las robamos! Salimos corriendo y en esas que me paró una tía. Borracha de cojones. Me paró y me preguntó si tenía mechero. Se lo dí, se encendió el cigarro y le dije: "Oye, aquí no se puede fumar, te van a echar". "Ah, es verdad", me responde, "¿te sales conmigo?". En realidad, no entendí muy bien lo que me decía, además estaba con un hombre agarrada del brazo. Le dije que no, que estaba con ese de ahí (Pelut) y desde entonces no paran de decirme que la dejé pasar y tal. Esa es la gracia. 

Plumas, ¿qué te parece el hecho de que Cuenca ligue más que tú?

PLUMAS: Sin comentarios

BODELÓN: ¿Dónde se duerme más cómodo en el parque o en el metro?

PLUMAS: Hostia, es que en el metro. Mejor en el metro y con amigas de Víctor al lado.

CUENCA: Yo tengo que decir que en juveniles ligó con una mami. Por favor, cuéntalo. Cuando te desnudaron.

PLUMAS: Fue el día de mi bautizo. Me subieron ahí al escalón, te desnudas, como siempre, te tiran la birra y en eso que entró una señora, que podría ser mi madre y se me quedó mirando y me dijo: "¡Joder, hijo mío! Yo te he visto por detrás y vaya culito. A tu novia no sé, pero las debes de tener a todas más contentas..."

Fotografías y vídeo: Jorge Bodelón