“No debemos confundir disenso con deslealtad”, Edwuard R. Murrow (1908-1965).
Soto del Real se dio un festín anotador a costa del segundo equipo de
Hortaleza (34-0). Los dragones se vieron superados en todo momento, en especial
durante la primera parte, donde la incapacidad del XV erigió en internacionales
a un par de jugadores locales.
El Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento de Soto del Real, con la indispensable colaboración del XV de Hortaleza, sellaron este sábado un acuerdo de obras públicas para unir la zona de marca del equipo local con la de los dragones a través de una vía rápida, sin limitación de velocidad, pero eso sí, de un solo carril y donde ningún jugador sotorrealeño tenga que pagar peaje para atravesar la maltrecha cueva lagartera.
Así, salvo los primeros minutos en los que Soto pareció conceder una exigua
tregua, la primera parte se convirtió en el peor de los martirios para los de
Hortaleza, solo comparable al infligido por el tercer equipo de Arquitectura en
jornadas pretéritas.
Para que no quede duda alguna, y más allá de aquellos engranajes “poéticos”
que puedan dificultar la comprensión del texto, no tuvimos ni presencia
ofensiva ni defensiva, su apertura no era la reencarnación de Barry John y su ala, sin ninguna duda, no era el más veloz de la
liga.
Tampoco importaba mucho, sus dos centros hicieron honor al nombre que
designa a sus posiciones en el campo e hicieron estragos en la inexistente
línea defensiva de los dragones. El carril central del Amancio Amaro de Soto
del Real se convirtió en la mejor autopista posible para las cabalgadas del 12,
del 13 y de todo aquel que ese día se enfundase la camiseta blanca de la
zancuda sotorrealeña. Si no fuera porque el XV pide hacer revisión de fichas,
los valientes que fueron a pasar frío a las gradas habrían pensado que uno de
los ensayos fue obra de Kieran Read, y no del encintado segunda línea de Soto.
Solo el empeño individual de algún jugador de Hortaleza pudo inquietar la
línea defensiva de las garzas. Los dragones no inquietaron la 22 de Soto hasta
pasada la media hora de partido. Pocas veces más la rondaron y siempre que
alguno se sacudía la pusilanimidad que enlosaba la camiseta del XV, apenas
contaba con el empuje de sus compañeros y sí con la vehemencia de los locales
para repeler el conato de ataque.
Ya fuera porque los locales habían hecho los deberes en la primera mitad o
porque el XV se aplicó algo más en defensa, menos era ya imposible, tras el
descanso los cuatro gatos congelados que acompañaron al equipo hasta la
serranía madrileña vieron ciertas mejorías en los suyos. Más intensidad y
presión y algún que otro placaje mantuvieron a raya las embestidas de los
jugadores de Soto, quienes solo pudieron recoger un ensayo.
No obstante, esa mejoría en las labores defensivas no vino acompañada por
una mejor disposición a la hora de atacar. Si el XV se parapetó con mejores
resultados fue porque no tuvo más remedio. Apenas se benefició de tener el oval
en las manos y estuvo jugando durante todo el partido a lo que quiso el equipo
local.
La derrota no vino sola, trajo consigo los buenos resultados cosechados por
los equipos que acechan al ‘B’ de Hortaleza en la clasificación. Alcalá venció
al hasta ahora inexpugnable líder, Torrejón, superando así al XV en la tabla,
mientras que su próximo rival, Sanse Scrum, hizo lo propio con el vigoroso y otrora
la semana pasada esplendido equipo de Rivas.
Texto: Dalton Trumbo
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