miércoles, 26 de febrero de 2014

Y el dragón voló… Arquitectura 'C' 18 - XV Hortaleza 'B' 26 (b)

"Hasta la más ínfima de las 'chustas' es capaz de acabar en el fuego más prodigioso", Maestro Astilla


No habrá sido su mejor año. Algunos, movidos por el son de las sirenas, llegaron a creer que existía potencial como para codearse con las más altas esferas de la categoría. Otros se conformaban con venir a pasar la tarde. Fuera lo que fuese, el domingo, durante ochenta minutos, los desengañados y los escépticos fueron testigos de la victoria frente a Arquitectura C (18-26 [b]), el mismo equipo que en la ida avasalló al segundo equipo de Hortaleza.


Los dragones remontaron el vuelo tras tres semanas de vacilante aleteo. El tercer equipo de la Escuela acabó finalmente por no resultar óbice para la consecución de un nuevo triunfo, que viene a avivar las ascuas del lánguido fuego con el que los dragones del Hortal se intentaron reconfortar tras las últimas jornadas.

A diferencia de episodios pretéritos, las fauces del dragón pronto asestaron las primeras dentelladas en los jugadores locales, quienes tuvieron durante todo el encuentro enormes dificultades para frenar al grácil pero letal Roldán, quien en su primera temporada en el XV se ha erigido en una de las referencias del equipo en los momentos difíciles.  Aprovechando una defensa en falso de la irregular línea trazada por los arquitectos, el joven paladín de la manada protagonizó una bonita y desbocada carrera que él mismo culminó pateando a palos con éxito (0-7).

Los dragones tardarían un poco en retomar el vuelo, pues antes revolotearían viejos fantasmas del pasado. El ensayo del centro gallego del XV dio paso a la bien conocida, y aparentemente inevitable, relajación, con la consabida pérdida del territorio y dos ensayos en contra. El primero, tras una jugada individual del enjuto y rechoncho, pero veloz, primer centro de Arquitectura, con la inestimable colaboración de la falta de placaje de los jugadores del XV. El segundo, después de una jugada de la delantera, aprovechando varios golpes de castigo, que hicieron retroceder varios metros a los del Hortal (10-7).

No obstante, aquellas alas que solían replegarse para arrastrarse con esa nefasta compañera de batallas, la indolencia, optaron esta vez por alzarse al contaminado cielo de la M-30 y derribar la Puerta del Hierro que se interponía entre ellos y la victoria. Los dragones del Hortal empezaron a recuperar el terreno perdido, haciéndose dueños de la 22 rival, en la que encadenaron varias fases. A escasos metros de la zona de marca, Pelusa, aprovechándose de una de las infracciones de los arquitectos sancionadas por el hogareño arbitraje, abrió rápidamente para las patrióticas manos de Manu, quien conseguía posar de forma escorada la almendra (10-12).

Con esas se llegó al descanso, con el Hortal al frente y con la sensación de haber retomado la mejor senda para desempolvar el casillero de victorias de la tabla de clasificación. Sin embargo, tras el asueto, fueron los locales quienes sacudieron los lomos escamosos de los dragones, poco inspirados en ese momento en el arte del placaje, disciplina que ha costado más de un partido al XV (15-12). La situación se agravó cuando el colegiado castigó un retardado del debutante Duende, que le costó la amarilla y un golpe de castigo, que fue transformado por el apertura local (18-12).

Ese fue el espolón que arreó los cuartos traseros de los aturdidos dragones. Encorajinados, entre bufidos y gruñidos de rabia, se lanzaron furiosamente a por la victoria. Primero, aguantando las embestidas locales con una férrea defensa de todo el equipo, llegando a salvar situaciones extremas que vaticinaban puntos para los locales; después, desplegando todo el poderío de sus fibrosas alas negras.

Los arquitectos supieron rehacerse y forzaron un nuevo golpe. Patearon a 'touch' y al no sacar el balón dieron pie a la mejor jugada del XV durante toda la mañana en Puerta del HierroEl juvenil Fran se hizo en la banda con un oval caído del cielo y avanzó decidido al encuentro del muro defensivo rival, apoyado por los delanteros que supieron guardar el balón. Todos menos el mastodóntico Juli, que se lanzó en una carga en continuado, rompiendo la defensa y ganando unos valiosos metros antes de descargar a sus compañeros. Duende abrió el oval a los tres cuartos, y estos lo supieron transmitir hasta buscar el espacio y llegar a Roldán, que fintó hacia dentro para ensayar bajo los palos (18-19).

El partido sonreía a Hortaleza, que se lanzaba a por lo que quedaba de partido cargado de arrojo y valentía, pero también sin algo de cabeza para gestionar mejor sus opciones.  Sin embargo, los errores propios eran inmediatamente enmendados en la 'touch', dominada por el equipo del Hortal hasta en las lanzadas por el contrario, y en las melés, donde sorpresivamente los dragones lograban recuperar el balón que perdían en el juego abierto.

A pesar de todo, una supuesta infracción de Chencho en un agrupamiento dio la oportunidad a los arquitectos de sumar tres puntos, pero la patada acabó desviada, y la línea del Hortal, renunciando temerariamente a plantar el oval, corrió para devolver el juego a campo contrario, donde el XV de Otilia insistía en busca de la cuarta marca haciendo bueno aquello de que 'la mejor defensa es siempre un buen ataque'.

Así, una patada de Dosser lograba colar a Hortaleza en la 22 contraria. El XV volvía a la carga, de nuevo Dosser, y aprovechando que Muñeco corría a su espalda en apoyo, fijó a su defensor y colgó el balón a su compañero. La carrera del delantero del Hortal culminó la victoria y consagró un quinto punto bonus para la saca del XV.


Para entonces, el verde pasto artificial era ya solo una inmensa hoguera de intensidad, en la que cada boca era un grito, cada mirada un relámpago y cada individuo una misma actitud. Las negras figuras que se asentaban en aquellas tierras extrañas eran como más leña añadida al fuego, de las cuales subía, como el vapor que emana de las calderas del Transiberiano, un rumor intenso, agudo y silbante, como las alas del dragón.




Alineación: 1. Yankie (16. Juli) , 2. Chencho (c), 3. Pakirrín, 4. Daver, 5. Chef (17. Muñeco), 6. Cutrapali, 7. Fran, 8. Coppel, 9. Pelusa (m.m) ( 21. Pastor); 10. Duende (ap.); 11. Manu, 12. Roldán, 13. Dosser, 14. Rodri (20. Ocaña) ; 15. Hobbit.

Convocados: 19. Roberto Fuentes; 22. Fido, 23. Chewaka.

Marcador final: Arquitectura C 18 - XV Hortaleza B 26

Anotadores: Roldán, 12 ptos; Manu, 5; Muñeco; 5; Ocaña, 4.

Texto: Raphael/Leonardo.

Fotografías: Juan Caballero.

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