Las camisetas de Hortaleza se tiñeron más de negro este fin de semana. El infortunio azotó a dos de sus dragones, pero el pesar se sintió en todo el clan. Vuestro dolor es nuestro también y llevaremos la carga con vosotros hasta el final. Sin miedo a mirar atrás, porque allí encontraréis el apoyo para llegar lejos una vez más.
El equipo Rojo de Hortaleza se levantó del duro batacazo de la semana pasada con una holgada victoria frente al último clasificado de la tercera regional, Alcalá, a la deriva desde la primera jornada (50-10).
Sin tiempo para la especulación y con la máxima de respetar escrupulosamente al rival, los del XV salieron a por todas desde el pitido inicial, ante un equipo con numerosas carencias, pero con una dignidad a prueba de ensayos.
En cuanto la línea de tres cuartos de los del dragón se puso a revolotear pronto cayeron los primeros puntos. Al descanso el objetivo del bonus se había cumplido pero para llegar hasta él, el XV tuvo que conformarse con jugar al contragolpe para castigar a su rival, dominador territorial de una primera parte colmada de eternas y aburridas 'melés', acabando muchas de ellas en ninguna parte.
La segunda parte sirvió para cerrar el trámite y poco más, aunque Alcalá puso algo de emoción con un tempranero ensayo que se unía al postrero de la primera mitad, ajustando un resultado que iría engordando la voracidad del dragón con el paso de los minutos.
Choque sin demasiada historia, en el que el XV, pese a buenos minutos, no pudo desplegar su verdadero juego, gracias, en parte, al buen hacer de Alcalá, que frente a su precariedad no tuvo más remedio que intentar anular las cualidades del rival, exasperarlo con sus avezadas artes de tahúr en las estáticas, y esperar al error para poder infligirle daño.
Texto: Raphael.
Fotografías: Esther Robres.
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