Carlos Solla (izda) y Xusso Ecoro (dcha). |
Xusso Ecoro (Malabo, 1984) es un tipo que se ha rehecho a sí mismo. Habla con la paz del converso, con cierta autoridad moral que le confiere el hecho de haber vuelto renovado tras su caída a las profundidades del alma humana. "Sentí que todo aquello que tenía bajo mi piel, tanto lo físico como lo emocional, se comprimía para luego desaparecer". Quien en su día tuvo, y tiene, que pagar con la cárcel sus excesos emocionales y físicos, hoy es un referente entre sus compañeros por su mesura, su nobleza y su sacrificio; las cualidades de todo buen capitán de rugby, cargo que ostenta, aunque ya por poco tiempo, en la Escuela de Rugby Madiba del penal de Estremera. Una nueva oportunidad está a punto de esperarle fuera.