“Somos lo que
hacemos para cambiar lo que somos”, Eduardo Galeano (1940).
Las puertas del
autobús de la delegación del XV de Hortaleza se abrieron por
enésima vez ese día en las inmediaciones de la penitenciaria de
Estremera. Un desplazamiento especial y emotivo. Novedoso para muchos,
estimulante para todos. Los ecos de libertad resonaron aquella mañana de
diciembre por todo el amplio muro que rodeaba el penal, pues un partido de
rugby iba a tener lugar. Los gritos que bramaron los jugadores de la Escuela
de Rugby Madiba antes y después del choque recordaron a la gran
batahola de los presos anarquistas que describía Nanni Balestrini en 'Los
Invisibles', pues como aquellos, tampoco se resignan a su suerte, confían
en que serán escuchados y solicitan con vehemencia una nueva oportunidad.