XV Hortaleza

martes, 21 de abril de 2015

Juego de Gordos VII: "Fuego y Rugby"


XV Hortaleza Rugby Club - Casa Targaryen
'Fuego y Rugby'
El XV Hortaleza, club de rugby de ascendencia diversa, forjó su leyenda en ásperos y pétreos terrenos de juego, de los que huyeron años después para asentarse en la que sería su residencia actual, la fortaleza del Hortal, una suerte de isla de Rocadragón, desde donde han crecido tanto a nivel deportivo como social. Sus conquistas fuera de los campos de rugby, disponen de uno de los ejército más numeroso de los Siete Reinos, pronto obtuvieron sus frutos dentro de los mismos. Cuentan con presencias en todas las categorías inferiores, un fiero y letal equipo femenino, así como hasta tres equipos en las cuatro regionales de la capital.

Los primeros jugadores de Hortaleza no fueron nativos de este barrio de Madrid, sino que eran originarios de otras zonas de la capital, como Alcobendas. Han pasado más de diez años desde sus primeras batallas, llegando incluso una temporada a desembarcar en uno de los Siete Reinos de Poniente. Desde entonces, sus huestes no han parado de crecer, situándose como una referencia a nivel de escuela de rugby.

Conocidos como los Señores de Dragones, su simbiosis con esta criatura es total, los crían y los montan a su antojo. Su escudo es un dragón morado mirando a la derecha, lo que representa hidalguía según los estudiosos de lo heráldico. Las malas lenguas especulan con la posibilidad del uso de 'magia' en la domesticación de estas bestias, asegurando que los colores abisinios de su oscura camiseta sirven de conjuro a la hora de hechizarlas. La presencia también de chamanes pelusa, ratifica estas teorías.

Algunos miembros del XV tienen predilección por las relaciones incestuosas. Una situación muy común en el resto de casas nobles de Poniente cuando cuentan con un equipo femenino. Las carantoñas y afectos con ellas más allá de los campos son notorias y abundantes, sin que por ello se hayan constatado casos de demencia, al menos no de forma pronunciada, como así suele suceder en su homóloga de Juego de Tronos, los Targaryen.

Como todo el mundo sabe, la familia que gobernó a sangre y fuego los siete reinos de Poniente hubo de exiliarse ante una rebelión. Aunque el XV Hortaleza apenas ha saboreado las dulces mieles del continente, o lo que es lo mismo, las categorías nacionales de la División de Honor del rugby español, para ello se preparan sus jugadores: su objetivo es el salto a competiciones ulteriores.

Las mujeres del club son las que han dado el primer paso, iniciando una travesía de conquistas por toda la regional y alcanzando el acceso a la máxima categoría del rugby femenino. Únicamente las 'cisneras' Lannister se interponen en su camino a la élite. Los chicos, por su parte, aguardan impacientes a que su oportunidad no se demore, confiando al mismo tiempo en el creciente ejército que se forja en la escuela de la cueva y en los refuerzos que cada año se unen a la causa del XV, atraídos por ese ambiente tan especial que rodea los dominios del Hortal.

En Poniente, los Targaryen son vistos como un linaje especial. Fueron los últimos en llegar y procedían de tierras extrañas, ajenas a las luchas que tradicionalmente tenían lugar al otro lado del mar. Pero por encima de todo, los hombres y mujeres de Valyria eran identificados por su peculiar identificación con los dragones.

Su fascinación por el fuego y su feroz carácter les convierte en terribles adversarios. Si el desembarco en Poniente de los Targaryen tuvo lugar a lomos de estas bestias aladas, no es de esperar que el asalto a la DH por parte del XV Hortaleza tenga lugar de otra forma. Así, sus jugadores habrán de revelar su verdadera naturaleza, y si no montar, luchar como la legendaria criatura que habita en su pecho, y sólo con ella podrán dominar los cielos y los campos de rugby del país.

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