Que antes del partido de Copa frente a Soto estuvieran las cigüeñas sobrevolando el lugar bien hubiera servido de presagio de la que se avecinaba. El equipo que mantiene en cautiverio a una de estas zancudas en su escudo fue el único sobre el terreno durante al menos un parte del juego en aquel frío sábado por la tarde que a más de un dragón heló las escamas (48-19).
Soto arrancó con un ímpetu imposible de domar. Hortaleza apenas pasó de medio campo, aguantando las embestidas de un rival que encontró un filón entre las poco aplicadas filas del dragón en el momento de placar, salvo alguna que otra honrosa excepción.
Si a esto se la suma su incapacidad de adaptarse a esa suerte de ritmo de rugby league al que se han tenido que agarrar las regionales madrileñas en un desesperado intento por hacer creer a las autoridades sanitarias que los contagios comienzan en cuanto se forma la melé, pues que se llegara al intermedio con Soto cuatro ensayos por encima entraba dentro de lo establecido.
Sin embargo, la segunda mitad trajo consigo un cambio de guion del que se pueden extraer cosas positivas. La actitud de los que se quedaron y los cambios que entraron mejoraron la cara del equipo.
Si bien es cierto que Soto ya había hecho el trabajo antes del descanso, los siguientes 40 minutos fueron más vistosos a ojos de los de fuera, así como para los que estaban dentro, unos porque encontraron oposición y los otros porque empezaron a disfrutar un poco más de este deporte después de meses de sucedáneos.
Con esas, Soto siguió consiguiendo puntos, mientras Hortaleza maquillaba el marcador con más corazón que cabeza, lo que se pedía al descanso visto la tesitura en la que se encontraban. Se vieron cosas. La línea algo más organizada, menos tensa, con manos más ágiles y cabeza despejada, y una delantera con voluntariosos cachorros al son que marcaban las canas de los perros más viejos.
Una primera toma de contacto que acabó mejor de lo esperado, a tenor del desalentador inicio. Escaso consuelo para el nuevo entrenador, Chencho, que tiene todavía un par de semanas hasta el próximo partido para trabajar y pulir ciertas cosas, en especial las relacionadas con el plano mental de algunos de sus jugadores, sobrepasados emocionalmente, que no en lo físico, esa tarde en Colmenar.
Alineación: 1.Aaron, 2.Rubén, 3.Kiko; 4.Miguel (40' 19.Rafa), 5.Alessio (65' 20.Kike); 6.Diego, 7.Ruso, 8.Chef (c); 9.Marco (m.m) (40' 21.Nico), 10. Dani (ap.); 11. Iván (40' 23. Tito), 12. Jaime, 13. Alfonso, 14. Risi (40' 22.Sama), 15, Joshua.
Marcador: 48-19 (Chef, 5 ptos; Joshua 5ptos,;Sama 5ptos; Dani, 4 ptos).
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